La Haya: Posición 12 del ranking

Incluso quedando fuera del top 10, La Haya es una ciudad que sabe cómo cubrir las necesidades de sus habitantes. Sus mejores valoraciones están en el alto nivel de seguridad, en su gran compromiso con garantizar la sostenibilidad y en la elevada cantidad de cultura que rebosa la ciudad. Tampoco tiene un mal resultado en el coste de vida, si bien en una misma línea que muchas de las otras ciudades de Europa mencionadas entre nuestros encuestados.
Conocida como la Ciudad Internacional de la Paz y Justicia, La Haya es una de las ciudades principales de Países Bajos. Si bien no es la capital del país, sí que se trata de su capital administrativa, lo que implica que es allí donde tiene su sede el gobierno. En nuestro estudio ha sido elegida por los encuestados como una de las mejores ciudades en varias categorías, con valoraciones muy positivas.

La Haya disfruta de un buen clima en términos generales, pese a no destacar en las respuestas de la encuesta correspondientes a esta categoría. Lo que más brilla es el verano, un periodo del año especialmente agradable.
Durante el invierno el tiempo es más complejo, con un alto nivel de frío, que, eso sí, no suele caer por debajo de los cinco grados bajo cero. El problema es que este frío se combina con mucho viento, por lo que durante la noche y a primera hora de la mañana, resulta bastante duro moverse por las calles.

Los dos métodos de transporte más importantes de la ciudad son el autobús y el tranvía, cuya combinación de líneas hace un buen trabajo a la hora de cubrir la mayor parte de terreno de La Haya.
También hay opciones complementarias como un buen sistema de trenes y el metro, el cual está formado por cuatro líneas pero que no cubre un gran nivel de recorrido. Para acostumbrarse a usar estos métodos de transporte habrá que tener paciencia, dado que sus combinaciones pueden ser complejas al principio.

El perfil que tiene La Haya ha derivado en que se trate de una ciudad que dispone de una gran cantidad de escuelas internacionales. Allí se encuentran algunas de las más importantes del país, como International Waldorf School of The Hague, International School Delft o la HSV International Primary School. No falta el Lycée Français Vincent van Gogh para estudiantes cuyo idioma nativo sea el francés o la American School of The Hague.
Además, hay más de 50 universidades y, en total, estudian en la ciudad alrededor de 30.000 jóvenes, entre los que se incluyen más de 5.000 extranjeros.

La Haya no destaca de una manera notable por su comida, pero sí que cuenta con mucha comida callejera que se puede probar después de un duro día de trabajo o en periodos de tiempo breves entre reuniones.
Por ejemplo, las kroket, similares a las croquetas españolas o francesas, el kibbeling, un pescado frito, o las tortitas poffertjes.

Su aeropuerto es el de Rotterdam The Hague Airport, el cual, como su nombre indica, está compartido también con la ciudad de Rotterdam. Está muy cerca de la ciudad y se puede llegar con facilidad en autobús. Aunque es un aeropuerto menor y no el más importante del país, sí que gestiona vuelos internacionales con una amplia serie de ciudades de Europa.
Algunas de las aerolíneas que operan en el aeropuerto incluyen British Airways, varias filiales de TUI fly o Transavia, siendo esta última la que se ocupa de la gran mayoría de conexiones internacionales. La Haya está hermanada con cuatro ciudades: Palembang en Indonesia, Juigalpa en Nicaragua, Warsaw en Polonia y Nazareth en Israel.

Quizá por su faceta de capital administrativa y porque se trata del lugar donde están los altos cargos de Austria, La Haya es un lugar muy seguro.
Es algo que corroboran los resultados de nuestra encuesta, donde se ha colocado a esta ciudad en la tercera posición de la categoría. En este aspecto solo se encuentra por detrás de Múnich y Zúrich, lo que resulta un dato realmente positivo. En general es una ciudad segura donde se puede caminar por la noche sin ningún tipo de miedo. Más allá de casos aislados, no hay nada de lo que preocuparse.

La Haya lleva tiempo trabajando para ser una de las ciudades más sostenibles del mundo y a día de hoy engloba sus iniciativas en cuatro bloques distintos: acciones locales, filosofía vegetariana, comida vegana y economía circular. Todos los ciudadanos comparten estos objetivos y trabajan en común para conseguirlos.
Su gran esfuerzo en la sostenibilidad ha sido merecedor de alcanzar la segunda posición del ranking de esta categoría según los datos de nuestra encuesta. Solo se ve superada por Milán, pero se pone por delante de otros lugares como París, Bruselas o Roma.

Vivir de una manera satisfactoria en La Haya no es tan caro como en otros lugares de Europa. En realidad, la ciudad se introduce en el ranking de la categoría y alcanza un sólido sexto puesto, quedándose justo por detrás de Barcelona.
Con el salario mínimo estándar de La Haya se puede vivir bien y siempre es posible optimizar los gastos de distintas maneras, como evitando las tiendas o supermercados más caros de la ciudad. Para una pareja con hijos que trabajen en La Haya también es una buena forma de vivir de manera holgada.

Hay distintas zonas de La Haya que concentran gran parte de sus atractivos culturales, como la zona de Binnenhof o de Scheveningen. En ellas se pueden encontrar museos, escenarios con música en vivo y teatros, además de otras propuestas que tienen capacidad para gustar a todo tipo de personas.
Aunque no hay tantos museos como en otras partes del país, sí que tiene algunos que se recomiendan mucho. Por ejemplo, el museo de arte Mauritshuis y el Binnenhof, ambos dotados de grandes colecciones. Gracias a ello La Haya consigue el quinto puesto de la clasificación.

Los planes para divertirse a lo largo del año en La Haya son numerosos. Se pueden visitar lugares como el parque de miniaturas Madurodam, el parque de atracciones Drievliet o cualquiera de los muchos parques y jardines que están abiertos al público.
Los conciertos, festivales y fiestas populares ayudan a que La Haya tenga sorpresas constantes. Por la noche hay muchos clubs donde se toca música en vivo, en los que disfrutar de baile y música o donde probar alguno de los cócteles que preparan profesionales.