

1º / LISBOA
Una de las mejores bazas de Lisboa, habiéndose convertido en su principal carta de presentación entre las personas encuestadas que se interesan por la ciudad. Por ello no es de extrañar que la capital portuguesa haya obtenido el primer puesto en la clasificación de ciudades europeas en base a su clima. Los encuestados lo tienen claro y la sitúan por delante de otras ciudades mediterráneas Barcelona, Roma, Madrid y París, que cubren el top 5 de la categoría.


2º / BARCELONA
El mar, como en el caso de Lisboa, mejor ciudad respecto al clima en nuestro estudio, consigue que Barcelona se transforme en un pequeño paraíso la mayor parte del año. Es un clima mediterráneo que se beneficia de un ajuste suave durante la mayor parte de los meses y las temporadas. Aunque el verano es caluroso, no falta brisa y un buen aire que ayuda a que la sensación no sea como en las ciudades de interior.

3º / ROMA
Roma disfruta de uno de los mejores climas de Europa. Nuestros encuestados han dado mucha relevancia a este rasgo de la ciudad de Italia debido a lo agradable que es la temperatura a lo largo de todo el año, no llegando a sufrir extremos que resulten incómodos. El invierno, por ejemplo, no llega a alcanzar temperaturas bajo cero e incluso se establece en una media de unos 5 ºC, lo que resulta envidiable. Si bien no se puede prescindir del abrigo y de una buena bufanda, sí que se trata de un periodo en el que se puede pasear tranquilamente por la calle sin problemas.


4º / MADRID
El tiempo en Madrid, aunque ha cambiado en los últimos años, continúa estando dentro de una clasificación flexible en la que predomina la definición de clima mediterráneo continentalizado. Esto significa que, si bien cuenta con factores dominantes del clima del Mediterráneo, se adapta a su posición lejana del mar con una temperatura media de alrededor 15 ºC y menor nivel de lluvia.


5º / PARÍS
Es un clima que encuentra mucha similitud con el de otras ciudades europeas, como Madrid. Es oceánico templado y las temperaturas oscilan dentro de límites que no alcanzan los extremos ni en verano ni en inviernoDurante el verano el calor puede llegar a ser de 30 ºC, pero la temperatura máxima no es habitual que alcance niveles superiores, mientras que en invierno las mínimas se establecen alrededor de los 0 grados.


6º / MILÁN
La vida en Milán se desarrolla en niveles altos de temperatura que se suelen sufrir en momentos frecuentes tanto del invierno como del verano. Sin embargo, la percepción general de los encuestados es positiva y en nuestro estudio la coloca en la sexta posición del ranking global europeo.

7º / COPENHAGUE
Una temperatura propia del clima báltico caracteriza el ambiente en Copenhague, algo que no es lo más apreciado por sus residentes. El motivo se encuentra en el alto nivel de frío que se sufre a lo largo del año, en especial en el invierno y alargándose la baja temperatura hasta los primeros días del mes de mayo. El frío del invierno se mantiene estable a lo largo de la mayor parte del tiempo, pero hay algunos momentos en los que se intensifica hasta llegar a unos niveles extremos.


8º / ÁMSTERDAM
Vivir en Ámsterdam significa mantenerse dentro de un clima estable en lo que se refiere al desarrollo de las estaciones. Los veranos son suaves, sin sufrir calores sofocantes ni tener problema para dormir por las noches, mientras que durante el invierno la temperatura no baja tanto como en otras regiones de Europa. Lo que sí son frecuentes en invierno son las lluvias, a lo que hay que sumar la fuerte intensidad de los vientos. Eso hace que algunos días sea complicado salir a la calle según indican los encuestados.

9º / DUBLÍN
La lluvia está presente a lo largo de todo el año, por lo que siempre hay que contar con ello y nunca fiarse de las previsiones a varios días. Es el gran hándicap que mencionan los encuestados. Por otro lado, los inviernos son fríos, pero no de una manera extrema, sino que se pueden aguantar bien en el caso de días en los que no se produzcan fuertes vientos.


10º / RÓTERDAM
Los veranos no se consideran lo suficientemente calurosos, algo que los encuestados han apuntado como un aspecto importante a la hora de valorar Róterdam como lugar para vivir. Durante el invierno, sin embargo, destacan los días en los que la temperatura baja de forma elevada. En las encuestas no se valora Róterdam como un lugar de excesivo frío que dificulte la vida, pero sí un lugar donde las caídas de temperatura son acusadas.