Copenhague: La mejor ciudad de Europa para vivir

El estudio que hemos realizado entre miles de personas aporta unos datos muy claros que convierten, haciendo una suma de todas las categorías y aspectos analizados, en el mejor lugar donde vivir . Dinamarca es un país fantástico que tiene mucho que ofrecer al mundo y que suma más de 700.000 habitantes del extranjero que han elegido la nación como nuevo punto de residencia. El equilibrio en las distintas categorías es la que la ha llevado a destacar en el cómputo global.
Copenhague, por supuesto, es la ciudad que más de estos residentes internacionales acoge. En los últimos años la cantidad ha ido en aumento de forma constante debido a las ventajas que ofrece la ciudad, como sus bonitos paisajes y la gran libertad que se aporta a los ciudadanos. Sobre todo, en las categorías en las que más destaca son sus buenas conexiones internacionales, alto nivel de seguridad y, en especial, en gastronomía.
1º / COPENHAGUE
“La ciudad más feliz del mundo” o “una ciudad de fantasía”, hay muchas formas de denominar a Copenhague, la capital de Dinamarca que tiene una gran cantidad de seguidores en todo el mundo. Cuenta con casi 600.000 habitantes y una gran historia en su pasado de más de 1.000 años desde su fundación..
Hoy día Copenhague se posiciona como uno de los mejores lugares donde trasladarse a vivir. Emprendedores y profesionales de distintos sectores eligen esta ciudad para vivir por sus ventajas y características. De hecho, es la ciudad que en términos generales se muestra más equilibrada y completa, y por lo tanto, vencedora en nuestra encuesta sobre las mejores ciudades para vivir en Europa.

Una temperatura propia del clima báltico caracteriza el ambiente en Copenhague, algo que no es lo más apreciado por sus residentes. El motivo se encuentra en el alto nivel de frío que se sufre a lo largo del año, en especial en el invierno y alargándose la baja temperatura hasta los primeros días del mes de mayo. El frío del invierno se mantiene estable a lo largo de la mayor parte del tiempo, pero hay algunos momentos en los que se intensifica hasta llegar a unos niveles extremos.
Por otro lado los veranos son más agradables y aportan una buena temperatura cálida, en invierno se pueden sufrir grandes nevadas y temperaturas que, en un récord de 1942, llegaron La bajar hasta –24,6 ºC. Las lluvias también son frecuentes en invierno, lo que sumado a las bajas temperaturas provoca que se trate de una temporada del año complicada.
Pese a ello, este balance frío-calor ha sido bien valorado y empuja a Copenhague al puesto 7º en cuanto a climatología, muy influenciada por la calidad del aire derivada de sus iniciativas ecológicas. En definitiva, nuestros encuestados no han puesto en valor tanto la temperatura y sí lo han hecho con la habitabilidad medioambiental de la ciudad.

Los distintos métodos de transporte de Copenhague se unifican dentro de un mismo tipo de billete. Esto abarca tanto el metro como el autobús, los trenes y el servicio de barcos Harbour Bus. Su uso permite moverse por la ciudad en cualquier momento por la mayor parte de sus zonas sin importar la hora del día que sea, puesto que el mapa de la capital danesa está cubierto de manera inteligente.
De todas formas, uno de los problemas del transporte en la ciudad reside en su precio, el cual está por encima de los costes que hay en otras ciudades europeas. Así, por ejemplo, la relación calidad-precio del transporte público es muy superior tanto en Zúrich como en Madrid o Berlín. Además, las tarifas combinadas y los abonos mensuales que utilizan los residentes tienen unos precios con margen de mejora.
Pese a ello, nuestros encuestados han otorgado a Copenhague el 4º puesto dentro del top de categoría. El motivo es que pese a sus posibles inconvenientes, la ciudad está tan adaptada a la bicicleta y al entorno sostenible que no se percibe como un inconveniente a la hora de desplazarse por ella. La manejabilidad es una de sus características.

En la ciudad se encuentra una de las 30 mejores universidades del mundo, la Universidad de Copenhague, y como tal ha sido reconocido con una posición de relevancia en los resultados de nuestro estudio. La estructura educativa de la capital de Dinamarca entra en la posición 5º del top 10.
Pero esto no se debe tanto a un problema con la educación en Copenhague, sino por la excelente preparación y oferta que tienen las ciudades que sí han alcanzado un puesto en los resultados. Lugares como Zúrich, Estocolmo, Madrid o Múnich, tienen más cantidad de centros educativos, más universidades de gran reputación y una mejor oferta para aquellos estudiantes extranjeros que vienen desde otros países a estudiar.
Además de la Universidad de Copenhague, que reúne a casi 100.000 estudiantes, los demás centros de mayor importancia son la Copenhagen Business School, donde estudian alrededor de 20.000 personas, y el Metropolitan University College, donde hay alrededor de 10.000 alumnos. Tampoco se puede ignorar la presencia en la ciudad de la Royal Danish Academy of Fine Arts, que lleva más de 250 años formando nuevos talentos. Pero esos destacados centros de estudios no evitan confirmar que Copenhague tiene grandes escuelas, aunque no de una manera tan global como en otros lugares.

De forma sorprendente, los resultados de las personas a las que hemos encuestado tienen claro que Copenhague tiene la mejor variedad de oferta gastronómica de toda Europa. Una posición muy reñida con la segunda clasificada en la lista, Madrid, también ha reunido una gran cantidad de votos. Lo mismo ha ocurrido con Lisboa, que con su tercera posición de la clasificación se ha mantenido muy firme entre las mejores gastronomías europeas.
Travellers and new Copenhageners alike are accustomed to the region’s classic dishes, including smorebrod rye bread, gravad laks marinated salmon or frikandeller meatballs, a recipe that is even well known in the rest of the world.
En el caso de Copenhague, su aspecto más destacado con un alto porcentaje de votos ha sido la variedad de gastronomía local e internacional de alta gama. De hecho, el pasado año el restaurante danés Geranium fue proclamado como el mejor restaurante del mundo.
La comida de Copenhague es un reflejo puro y tradicional de los platos e ingredientes más habituales de Escandinavia. Esto incluye una serie de elementos que se repiten en muchos platos, principalmente el pescado, el cual representa un gran porcentaje de las recetas más populares de la ciudad. También es frecuente el uso de ahumados, verduras y lácteos. Uno de los pescados más habituales es el arenque, el cual se puede preparar de distintas maneras, como marinado o a la plancha.

Una distancia de 8 kilómetros separa el aeropuerto de Copenhague del centro de la ciudad. Es posible llegar mediante distintos sistemas de transporte, entre los que se incluye tren, metro y autobús. Exactamente, se encuentra en la isla Amager, lo que podría creerse que afecta a sus conexiones, pero la ciudad está bien organizada para que se pueda llegar al aeropuerto en un breve espacio de tiempo. Con el servicio de trenes, por ejemplo, se puede llegar rápidamente debido a que la frecuencia de los trenes se establece en periodos de entre 10 y 20 minutos dependiendo del periodo del día.
Desde este aeropuerto se ofrece conexión internacional con la mayor parte de destinos del mundo, dado que no en vano se trata del aeropuerto más grande de Dinamarca. Los votos recibidos en nuestra encuesta dejan a Copenhague en la cuarta posición por la calidad de sus conexiones internacionales, por detrás de Bruselas, Zúrich y Madrid, pero por delante de Ámsterdam y Ginebra.
Internacionalmente, Copenhague está hermanada con Beijing, en China, Marsella en Francia y Reikiavik en Islandia . Su buena imagen internacional ha conseguido que cada año haya más visitantes que optan por Copenhague como la ciudad ideal para conocer o para vivir.

La misma cuarta posición alcanzada por Copenhague en la categoría de conexiones internacionales la obtiene también, en base a los datos de la encuesta, en el apartado de seguridad. La capital danesa está solo por detrás de Múnich, Zúrich y La Haya, y supera de manera holgada los resultados obtenidos por Viena, Ginebra o Lisboa, que también se encuentran entre las diez mejores posiciones europeas en cuanto a seguridad.
Eso no significa que no haya que ser cuidadosos viviendo en Copenhague. Pero el número de delitos que se producen es inferior y también hay menor cantidad de incidentes generales a los que se exponen quienes toman la decisión de vivir allí. Hay que tener cuidado, por ejemplo, con los carriles dedicados a las bicis, puesto que no suelen tener demasiado espacio y, en ocasiones, se pueden producir situaciones aparatosas. Por ello siempre se recomienda tener los ojos bien abiertos.
Quienes residen en Copenhague se habitúan a este tipo de elemento y se hacen rápidamente a la necesidad de estar atentos a todo. También es necesario prestar atención a las pertenencias. Aunque hay menos carteristas que en otras ciudades de Europa, sobre todo en lugares céntricos no se puede dejar de lado que existe un riesgo que hay que evitar.

Los planes a corto y largo plazo de Copenhague para convertirse en una ciudad más sostenible llevan años en marcha y como tal han sido reconocidos en la posición 1º del ranking de ciudades más sostenibles. Este elemento no solo ha ayudado a Copenhague a evaluar este apartado, sino que ha arrastrado una excelente percepción en la coherencia climatológica o en la manejabilidad dentro de la ciudad.
Entre los planes de Copenhague se encuentra llegar a ser la primera capital del mundo que sea totalmente neutra en cuanto a las emisiones de carbono. Es un plan muy ambicioso con el cual podrían dar una lección al mundo entero sobre cómo defender el planeta y contaminar en una menor medida.
Para conseguir sus metas de sostenibilidad, lo que está haciendo Copenhague es mejorar sus servicios de transporte y hacerlos más ecológicos. También fomentan el uso de la bicicleta y un alto nivel de reciclaje que ayude a que, desde las decisiones de los ciudadanos se trabaje para que la ciudad sea lo más sostenible posible. Se aprecia, ante todo, una gran voluntad por parte de los políticos y de los residentes para la reducción del impacto medioambiental.

Los resultados de nuestro estudio hablan por sí solos y en el cómputo general se puede ver que Copenhague es la mejor ciudad de Europa a nivel global, , pero en coste de vida no es el sitio más destacado. La capital de Dinamarca tiene unos precios elevados que se establecen más de un 40% por delante del coste de la vida que tienen otras capitales, como la española Madrid.
Este es un factor que ha llevado a que muchas de las personas que pensaban mudarse a Copenhague para vivir como autónomos independientes o nómadas profesionales se lo hayan terminado pensando mejor. El motivo de ello es que es complicado disfrutar de la vida como residente teniendo un sueldo al nivel de los que se pagan en otros países..
Esto, en realidad, ocurre con todas las ciudades de Dinamarca, el cual se trata oficialmente del país más caro que hay en toda Europa. El alquiler de los pisos, el transporte, llenar la cesta de la compra en el supermercado o incluso salir a disfrutar de actividades de ocio, todo tiene un precio que está por encima de las posibilidades de muchas de las personas que buscan nueva residencia internacional para vivir.

El gobierno de Copenhague se ha volcado, en las últimas décadas, en lograr que la ciudad sea un punto clave en la cultura de todo el país e incluso de otras regiones de Escandinavia. Para ello se ha invertido en estructuras, instalaciones y lugares de interés, como nuevos museos o centros de entretenimiento. Por ahora todavía es un proyecto que tiene que ampliarse y seguir creciendo para que se pueda poner a la altura de la oferta de otras grandes ciudades de Europa, pero ofrece una propuesta muy equilibrada. Por el momento, , queda reconocida con la décima posición del ranking de categoría..
Uno de sus museos más importantes es el Nationalmuseet, el museo nacional de historia cultural y arqueología, donde se disfruta de la mejor manera de descubrir la cultura de todo el país. La National Gallery también resulta interesante por permitir conocer de primera mano el trabajo de los artistas más representativos de la nación, y no hay que olvidar el museo de arte moderno Louisiana. Uno de los aspectos más recomendables de Copenhague es la gran cantidad de museos temáticos que se pueden encontrar, lo que ayuda a responder a los gustos de cada ciudadano.
Por supuesto, cualquier persona que se muda a Copenhague no tarda en visitar la estatua de La Sirenita, la cual se inauguró en 1913 y que goza de una gran relevancia en la ciudad. La cultura de Copenhague se va descubriendo progresivamente. Cuanto más tiempo se reside en la ciudad, más se llega a conocer su pasado y presente cultural.

Nuestros encuestados han introducido con sus votos a la ciudad de Copenhague en el top 10 del ocio en octava posición. Es frecuente ver en la ciudad a familias extranjeras que se han mudado a la ciudad por motivos laborales y que se lo pasan bien con todo tipo de actividades en grupo.
Una de las propuestas más frecuentes es pasar el día en los Jardines Tivoli, que están autentificados como el segundo parque de atracciones que tiene una mayor antigüedad en el mundo. Cuenta la historia que Walt Disney solía visitar Tivoli y que encontró en este lugar de Copenhague una fuente de inspiración a la hora de dar forma a su propio parque temático que, hoy día, es uno de los más conocidos en el planeta.
Hay muchos otros planes y uno de los aspectos interesantes de Copenhague es el equilibrio entre los mismos. Eso sí, le faltan experiencias que tengan más impacto como para hacer ruido de forma internacional. Además, algunos de sus principales lugares de ocio no invitan a volver a visitarlos, por lo que, para residentes, acaba siendo un lugar un poco limitado.