Lisboa: Tercera mejor ciudad de nuestro ranking

Portugal cuenta con una capital que, en muchos aspectos, es la envidia del mundo en términos de calidad de vida. Para Europa, la importancia de Lisboa es crucial. Ocupa la tercera posición de nuestra encuesta por la excelente propuesta que ofrece en términos de equilibrio en la mayor parte de sus rasgos y categorías. Porque, aunque hay algunas cosas de Lisboa que nuestros encuestados creen que pueden mejorar mucho, también se aprecia que hay otros factores que están entre lo mejor de Europa.
El clima, as Lisbon’s first attraction, makes the city very pleasant, while the wide variety of international educational establishments also pleases those who start living there. Not least its good cost of living ratio and excellent gastronomy.
Los contrastes que presenta Lisboa en sus calles, propios de una ciudad de más de 3.000 años, la convierten en una de las capitales principales en encanto y comodidad de vida. Cuenta con comodidad y la frescura de un lugar donde cada calle parece cambiar de estilo y donde todos los estilos se mezclan en un collage de color.
Lisboa cuenta con una valoración muy positiva en el estudio que hemos realizado. Han sido miles las personas que la han elegido como su lugar ideal para vivir y le han dado numerosos puntos en las principales categorías tenidas en cuenta para la encuesta. Precedida por Copenhague y Madrid respectivamente, Lisboa ocupa la tercera posición del ranking general de las mejores ciudades para vivir en Europa.

Una de las mejores bazas de Lisboa, habiéndose convertido en su principal carta de presentación entre las personas encuestadas que se interesan por la ciudad. Por ello no es de extrañar que la capital portuguesa haya obtenido el primer puesto en la clasificación de ciudades europeas en base a su clima. Los encuestados lo tienen claro y la sitúan por delante de otras ciudades mediterráneas Barcelona, Roma, Madrid y París, que cubren el top 5 de la categoría.
Las respuestas recogidas destacan que Lisboa cuenta con un clima agradable todo el año. Los veranos tienen una temperatura alta durante el día, pero por la mañana descienden a temperaturas más cómodas para la vida en el hogar y exteriores. En cuanto a los inviernos, se describen por los encuestados como suaves.
Además destacan que no es excesivamente lluviosa. Gracias a esta combinación de factores, Lisboa consigue ser una de las ciudades que ofrecen un mejor clima en toda Europa.

Lisboa tiene mucho trabajo que hacer para mejorar su oferta de transporte público y ponerse a la altura de otras ciudades como Zúrich o Madrid. Los resultados de nuestra encuesta lo revelan, dado que la ciudad no ha conseguido entrar en el top 10 de las mejores ciudades en esta categoría. Los motivos de esta baja puntuación son variados.
Primero, Lisboa no tiene un sistema combinado para unificar los precios y billetes de sus distintos tipos de transporte, lo que afecta a la comodidad que tienen los residentes. Esto no solo es algo negativo para los turistas, sino que quienes viven en Lisboa también se tienen que acostumbrar a ello.
Segundo, la cobertura de transporte público de la ciudad podría ser muy superior.
La red de metro es pequeña y principalmente se concentra en las partes del centro, mientras que el tráfico en las calles es alto y los autobuses suelen retrasarse más de la cuenta. Además, el sistema de tranvía combina modelos nuevos con otros antiguos que tienen más de 100 años y que resultan atractivos turísticamente, pero que no son muy prácticos en el día a día.

¿Por qué Lisboa ocupa una muy destacada sexta posición en nuestros resultados de la categoría de educación cuando no tiene ninguna universidad en el top de las 100 más importantes del mundo? Hay una razón de ello que lo explica todo: el gran soporte que la capital portuguesa ofrece a los residentes internacionales y a sus hijos, que tienen la oportunidad de estudiar en todo tipo de centros preparados para ellos en los que se pueden sentir como en casa.
Así, en Lisboa hay una de las mayores ofertas de Europa de instituciones educativas internacionales que aportan gran frescura y flexibilidad a las familias que buscan una educación que esté alineada con sus valores. Los estudiantes americanos pueden asistir a la Carlucci American International School of Lisbon, que se trata de la única escuela americana que hay en todo el territorio portugués. Por su parte, los españoles tienen acceso al Instituto Español Giner de los Ríos, los franceses al Lycée Français Charles Lepierre, los alemanes al Deutsche Schule Lissabon y los británicos pueden elegir entre las escuelas Saint Julian's School y Saint Dominic's International School.
Con este soporte, Lisboa consigue que cualquier familia que se desplace a vivir en la capital de Portugal pueda encontrar exactamente lo que busca para garantizar la educación de sus hijos.

La comida ha evolucionado en Lisboa en los últimos años hasta el punto de introducir nuevos sabores y recetas que están revolucionando a máxima velocidad la experiencia gastronómica portuguesa. Eso ocurre sin dejar de lado los platos más clásicos y los sabores tradicionales que continúan estando muy presentes en los locales más clásicos, en las tascas y en los restaurantes que mantienen viva la tradición de una gastronomía que se remonta a tiempos del pasado.
Pero esa frescura que han aportado las nuevas generaciones de chefs ha llevado a que la comida en Lisboa sea más apreciada. Y buena demostración de ello es la tercera plaza que ha obtenido Lisboa en los resultados de nuestro estudio, colocándose por detrás de las prestigiosas variedades gastronómicas de Copenhague y Madrid, y superando a Praga y Berlín.
Por supuesto, el pescado ocupa el papel protagonista en la gastronomía de Lisboa. Algunos de sus platos más populares incluyen la caldeirada, el arroz de marisco, la alheira, el caldo verde o el bacalao à brás. En los restaurantes de moda y de última tendencia se opta por otros sabores y estilos, pero siempre manteniendo al pescado en una posición protagonista.

El aeropuerto Humberto Delgado no está lejos del centro de la ciudad, a 9 kilómetros, pero las conexiones no son tan convenientes como las de otras grandes ciudades y sus puntos de conexión aérea. Y aunque se trata de un aeropuerto que cubre un gran volumen de tráfico, está por detrás de otros de los principales que hay en las capitales europeas.
Sirve como gran hub de conexión con Brasil por motivos obvios de idioma, pero no suma tanta presencia internacional como en otros casos. Sus instalaciones, además, se han quedado bastante desactualizadas, notándose que se trata de un aeropuerto construido en un periodo complejo como el de la Segunda Guerra Mundial. Inaugurado en 1942, uno de sus principales inconvenientes son las grandes acumulaciones de viajeros que se pueden sufrir.
Por este motivo, Portugal está valorando la construcción de un segundo aeropuerto que permita aligerar el tráfico y darle a Lisboa una mayor calidad en conexiones internacionales. Por ahora, su situación ha llevado a que en nuestra encuesta no entre en el top 10 de esta categoría. Esto podría cambiar si, en el futuro, se construye un nuevo aeropuerto, si bien de momento el gobierno portugués no se decide a dedicar presupuesto a ello.

No es considerada como una ciudad insegura, pero tampoco es tan segura como Múnich o Zúrich. Nuestros encuestados no le han dado suficientes votos como para colocarse en la lista definitiva. Según los encuestados es un aspecto mejorable, sobre todo en lo relacionado con algunas zonas muy determinadas.
A los ciudadanos, tanto a los locales como a los residentes internacionales, se les recomienda que no tomen ciertos atajos en calles pequeñas y eviten algunas zonas de la ciudad, , sobre todo durante la noche. Al mismo tiempo, hay que tener cuidado con la presencia de carteristas en los tranvías, donde tienen capacidad para robar aprovechándose de la confusión y de las aglomeraciones. Este tipo de sustracciones son frecuentes en el día a día y pueden arruinar el desplazamiento que realizan las personas en su camino al trabajo o cuando salen de compras, por lo que se debe tener cuidado.
Otro aspecto que sufre Lisboa es la presencia de varios problemas sociales que se intentan camuflar, pero que los residentes serán capaces de detectar con facilidad. Es el caso de la venta de droga, que se oculta entre los productos que comercializan vendedores ambulantes en las calles y cuyos negocios ilegales usan para camuflar la venta de estupefacientes. Lo mismo ocurre con la prostitución en ciertas zonas de ambiente nocturno, donde sigue presente por mucho que el gobierno haya intentado erradicarla.

Lisboa es reconocida por los encuestados por ser demostración de cómo trabajar en una ciudad sostenible, pero también hay que reconocer que la capital portuguesa ha bajado el ritmo en los últimos años y que otras grandes urbes europeas han tomado buena nota de cómo se debe actuar. La sostenibilidad es cada vez un aspecto más competitivo y se demuestra en que ninguna ciudad debe conformarse con lo que ya está haciendo.
Así, aunque Lisboa obtuvo el premio European Green Capital Award en 2020 por su esfuerzo en sostenibilidad en un momento tan complicado como por el que pasaba el mundo, a posteriori otras ciudades como Milán, La Haya o Barcelona se han puesto al día para mejorar su trabajo y dejar una mejor huella. Por ello los resultados de Lisboa en nuestra encuesta no son malos, pero son mejorables, puesto que solo ocupa la décima posición del ranking.
No obstante, Lisboa ha prometido que en 2030 serán la ciudad más sostenible del mundo y que, para ello, introducirán una iniciativa que incluirá un nuevo modelo urbano sobre cómo una capital puede ayudar a garantizar la supervivencia del planeta.

Solo superada por Lyon, Lisboa es una de las ciudades con mejor valoración de Europa si hablamos del coste de vida. Quienes han visitado esta ciudad portuguesa o viven en ella saben perfectamente que es un lugar mucho más asequible que ciudades como Roma, Rotterdam o Viena, que quedan por debajo en la lista de los resultados que hemos elaborado con nuestra encuesta.
El coste de la vida es similar a otras ciudades cercanas, como es el caso de Madrid. Justamente en la lista queda por encima de la capital española por detalles como que el alquiler de la vivienda sea más económico en la ciudad portuguesa. Pero la compra en el supermercado y el presupuesto mensual que tienen que dedicar las familias para vivir cómodamente se encuentra en la misma línea.
Uno de los gastos habituales que los encuestados han destacado es el de la comida en restaurantes, donde se ofrecen unas tarifas asequibles que permiten que todos los ciudadanos tengan costumbre de salir de forma habitual. Esto ayuda a los locales portugueses a mantener un buen flujo de clientes y genera una impresión muy positiva entre los residentes, que pueden salir a comer fuera de casa a menudo sin afrontar grandes gastos.

En el pasado fue una potencia de la cultura internacional, pero Lisboa ha apagado sus iniciativas más internacionales para concentrarse en la gestión de museos y otros lugares interesantes, pero que la hacen brillar menos. Así, aunque en 1994 fue la Capital Europea de la Cultura, desde entonces se ha ido perdiendo fuelle hasta un punto en el que, en nuestra encuesta, no ha conseguido entrar en el top 10 dentro de esta categoría en contraposición a lugares como Roma, París o Madrid, que ocupan las primeras posiciones.
Pero esto no significa que no haya puntos de interés a destacar. Su gran cantidad de museos es un aspecto importante, encontrándose entre los más populares el Museo Nacional de Arte Antiguo o el Museo Nacional del Carruaje, que explora una de las mayores colecciones del mundo en este tipo de transporte clásico. Otros centros que ofrecen una buena propuesta son el Museo Nacional de Arqueología o el Museo Nacional de Arte Contemporáneo.
En cultura Lisboa cuenta con distintos lugares de atractivo que pueden llegar a ser de visita frecuente a lo largo del año, como el Teatro Nacional de São Carlos..

En cierta manera, , el ocio en Lisboa parece estar más enfocado a satisfacer las necesidades de los turistas y viajeros de paso que a complacer a quienes residen en la ciudad. Este factor no ha pasado desapercibido. Es algo que le resta puntos y que hace que no sea un lugar tan adecuado en esta categoría como Roma, Barcelona o Praga. También por este motivo no ha sumado, a través de nuestra encuesta, votos suficientes para ocupar posición del ranking de mejores ciudades europeas de la categoría.
Se pueden hacer muchas visitas interesantes, como al castillo de San Jorge o a las ruinas del Convento do Sarmo, pero son planes que no invitan a repetirlos con el paso de los meses. Por fortuna, Lisboa ofrece también bonitos paseos, buenas zonas donde irse de compras y una vida nocturna que no decepciona.
A diferencia de otras grandes ciudades de Europa, a Lisboa le faltan más lugares de entretenimiento que inviten a pasar un día completo de diversión, sobre todo en familia. Lugares como Fun Center o Dino Park, aunque interesantes, se quedan muy atrás de lo que ofrecen las capitales europeas.